XVI Ciclo de Empresa Familiar y Calidad

La asociación “Empresa Familiar Andorrana” (EFA), es una institución civil privada y no lucrativa fundada en Andorra, que agrupa empresas y grupos societarios, que tienen un origen o consejo directivo familiar.

La asociación Empresa Familiar Andorrana, con el objetivo de ayudar a las empresas familiares asociadas a “adaptarse a los nuevos tiempos” organizó el pasado 27 de junio de 2014 una jornada en fomento  del “corporate entrepreneurship” focalizado en las “family office”, una tradición que está desapareciendo con el paso del tiempo.

Tuvimos el placer de participar en la jornada. Joan Riera, CEO de Active Development , presentó el programa de “corporate entrepreneurship”. No hace falta salir de la empresa familiar para ser un emprendedor, podemos dotarla con mecanismos que permitan la atracción y filtro de la innovación.

Una jornada en la que tanto nosotros como los asistentes, disfrutamos, aprendimos y compartimos experiencias.

Innovación: SER O NO SER UNA EMPRESA INNOVADORA…

La innovación es la nueva necesidad vital de las compañías.

Sin embargo, ser una empresa innovadora no es modificar toda nuestra estructura y centrar nuestro único foco en innovar. Es una tendencia más compleja que ha de ser implementada fase a fase y que afecta a la globalidad de la compañía.

Actualizarse constantemente y tener la capacidad para lograr e impulsar cambios que permitan alcanzar nuevos objetivos de crecimiento resulta todo un reto. Captar del mercado las últimas tendencias en el momento oportuno; generar nuevos conceptos de ideas disruptivas y filtrar aquellas que realmente tienen la categoría para acceder al mercado bajo nuestra marca.

Existen herramientas creadas para ejecutar este ciclo de forma metódica, estructurada y con resultados óptimos. Un ejemplo de ello es el “funnel”, una figura muy visual que hemos desarrollado de forma personal para algunos de nuestros clientes y con excelentes resultados.

La crisis ha potenciado esta actitud del “renovarse o morir”. Solo los mejores son capaces de destacar y consolidarse en un mercado en constante turbulencia. Lo observamos a diario en nuestros clientes.

Nuestras primeras recomendaciones son fáciles, replicables y suponen un primer avance en la materia.

1. La decisión de impulsar la innovación viene desde la directiva. Requiere de un lideraje y de herramientas efectivas. Se aprende de los mejores y se aplica con duro trabajo.

2. Es esencial potenciar el flujo de ideas entre el equipo. Hay mecanismos y juegos que potencian esta capacidad. Se empieza modificando la cultura interna de la empresa para garantizar la libertad de expresión, la comunicación bidireccional y el intercambio de iniciativas.

3. Mezclar departamentos para obtener equipos más completos que trabajan en conjunto para crear de forma sistemática nuevos conceptos disruptivos.

4. Aprender a asumir el riesgo y nunca catalogarlo como un fracaso, sino como uno de los posibles resultados del juego.

La innovación siempre ha existido y ha sido muy relevante para las empresas. Antes lo llamábamos creatividad, ahora lo sistematizamos. Al final lo importante es estar despiertos y tener la capacidad de transformar en rendimiento esta actividad.

Nuestros programas, como ejemplo, el “Corporate entrepreneurship”, facilitan este proceso y permiten la adaptación de empresas estáticas en potenciales emprendedoras.