Ocho Puntos Clave a tener en cuenta al ampliar tu negocio o abrir otro
¿Qué tiene que tener en cuenta una pyme o autónomo?
Son varios los elementos a tener en cuenta:
- Saber identificar aquello que específicamente nos hace únicos a ojos del cliente y nos diferencia de las opciones alternativas o substitutivas. Este elemento que es fuente de ventaja competitiva también se convierte en una palanca de crecimiento futuro.
- Identificar el cliente ideal, para poder adaptar muy bien la comunicación, el marketing y la marca.
- Identificar muy bien los indicadores clave que nos permiten medir y optimizar el rendimiento, y sobre todo, son clave para saber lo que debemos escalar y hacerlo crecer. Es vital para planificar el crecimiento y poder medirlo / gestionarlo.
- Especial atención al proceso de venta, que debe estar definido, rodado y comprobado para poder escalar. En especial debemos saber nuestra efectividad en captación y retención de clientes, obteniendo el valor medio de la vida de un cliente.
- Controlar muy bien las finanzas, en especial la tesorería que es lo que más tensión va a tener en nuestro crecimiento. Entender muy bien las dinámicas de los flujos de caja son esenciales para poder afrontar el crecimiento con garantías.
- No perder de vista la misión y la estrategia para poder realizar las elecciones correctas a lo largo del camino. Tener estrategia es saber decir NO. Fijar una hoja de ruta es importante para orientar a nuestros equipos y poder evaluar rendimiento y desvíos.
- Atraer el mejor talento, que no siempre va ligado a los salarios o compensaciones más altos. Compartir una visión o un sueño es un poder de atracción poderoso, pero debemos conocer que perfil preciso y debemos saber encontrarlo.
- Gestionar los recursos humanos durante el crecimiento es otro de los aspectos clave. Muchas veces requiere la creación de nuevas funciones o departamentos, así como un cambio en las funciones del Director General.
¿Cuándo es el momento de plantearse crecer?
Depende de la naturaleza del negocio y del entorno competitivo en el que se mueve. Hay negocios más escalables que otros, y entornos que requieren un rápido crecimiento para sobrevivir. Ante el reto de crecer, lo que es vital es que nuestro negocio esté rodado y probado, para poder ampliar, expandir, replicar o escalar. Es clave que profesionalicemos las distintas áreas funcionales para poder asumir el crecimiento, en el ámbito comercial, de operaciones, de recursos humanos y financiero.
¿Qué consecuencias tiene a nivel fiscal, de gestión económica y a nivel personal?
La decisión de crecer tiene un impacto en el volumen de negocio generado, pero que a su vez implica un aumento de costes. El crecimiento también precisa su “combustible” y por tanto demanda recursos materiales y de la organización. Crecer es tensionar, y por tanto las personas involucradas también vivirán el proceso con cambios, incertidumbres y también alegrías. Es importante que compartamos el motivo, los resultados y las celebraciones.
En el plano personal, crecer implicar delegar. Estructurar de forma profesionalizada la organización con funciones, responsabilidades, sistemas de compensación coherentes y sistemas de supervisión, evaluación y desarrollo son aspectos muy importantes. El líder debe asumir que precisa personas de plena confianza que le acompañen en este viaje, para poder desplegar el modelo más allá del alcance que le brindan sus capacidades.
¿Cuáles son los riesgos?
Si hiciéramos un resumen, podemos “pinchar” en el ámbito comercial (normalmente porque no vendemos a los niveles esperados), en el ámbito de las operaciones (falta de procedimientos, orden, recursos adecuados), en el ámbito humano (tensión en los equipos, mala organización interna, incapacidad de atraer el talento) o en el ámbito financiero (normalmente por tensión de tesorería o desconocimiento de los flujos de caja, que nos llevan a necesitar más dinero cuanto más vendemos).
Fuente: El País